Copa del Rey 1983/84

La final de la Copa del Rey de la temporada 1983/84 se disputaba en el Estadio Santiago Bernabéu, enfrentando al Athletic Club y al FC Barcelona.

Corría el año 1984, el equipo bilbaino comandado por un tal Javier Clemente había ganado su segunda liga consecutiva. Los equipos vascos llevaban dominando cuatro años la liga, manteniendo amedrentados a madrileños y catalanes, quienes se habían tenido que conformar el año anterior con la Copa del Rey.

El 5 de Mayo y el Santiago Bernabeu eran la hora y sitio fijados para la batalla. Los de Bilbao buscaban el dominio absoluto, los de Barcelona y su comandante César Luis Menotti buscaban justificar su año, y consumar la venganza tras el ataque sufrido en un anterior enfrentamiento por su mariscal de campo y fichaje rutilante Diego Armando Maradona. Esto le había mantenido varios meses apartado de los campos y además llovía sobre mojado, era el mismo que años antes había herido a Bernd Schuster, el causante Andoni Goikoetxea, el carnicero de Bilbao, estaba en todos los puntos de mira.

Los días anteriores estuvieron cargados de declaraciones, los cruces de insultos empezaron desde los micrófonos, se mascaba la tensión.

Al final llegó el día, el 5-M de 1984 se vivió una dura batalla, un partido de poder a poder, lleno de duras entradas, Maradona se iba desquiciando una tras otra. Un pronto gol en el minuto 11, convirtió en héroe a Endika, fue un golpe definitivo que el conjunto blaugrana no supo remontar. Acababa el partido pero en el camino de los vestuarios Maradona quiso dar su último golpe, patada de karate a Sola y empieza la verdadera batalla campal, todo el mundo repartiendo, “Tarzán” Migueli haciendo honor a su nombre y salvando a Diego de una muerte segura. Al final no hubo víctimas que lamentar, pero varios jugadores fueron duramente sancionados, a Maradona le cayeron 3 meses que no cumpliría al salir hacia Nápoles.

He aquí uno de los episodios más negros del fútbol español. Por suerte pronto acabaron los odios y los rencores, y a día de hoy ambos equipos conviven en paz.