Eriksson logró con un nutrido grupo de jovenes jugadores prácticamente desconocidos en el panorama internacional como Glenn Hysen, Tord y Tommy Holmgren y Torbjorn Nilsson fueran objeto de deseo de los clubes más importantes. Y no sólo eso, sino que fue superando rivales y rondas con el importante handicap del parón invernal en las competiciones en Suecia y en el resto de los países escandinavos.
El IFK no conoció la derrota en toda la competición. Inició su andadura hacia la final superando a sus vecinos fineses del Haka Valkeakoski con solvencia. En la segunda ronda, un gol en el último minuto de Fredriksson desde el punto de penalti en el partido de vuelta disputado en Goteborg permitió derrotar al Sturm Graz austríaco, y dar paso a dos eliminatorias más cómodas en las que sucumbieron el Dinamo de Bucarest y el Valencia CF. En las semifinales, otro tanto de penalti de Fredriksson en la prórroga del encuentro de vuelta ante el Kaiserslautern, permitió al IFK disputar la gran final ante otro equipo alemán claramente favorito y vencedor de la Recopa europea cinco años antes.
La participación española en esta edición de la Copa de la UEFA fue a cargo del Atlético de Madrid, eliminado en la primera ronda ante el Boavista; el Real Madrid, eliminado en cuartos de final ante el Kaiserlautern; y el Valencia, eliminado en esta misma ronda a manos del que a la postre sería campeón de la competición, el IFK Goteborg.
El Hamburgo dirigido por uno de los más grandes técnicos europeos, el austríaco Ernst Happel, tenía una plantilla espectacular que iba lanzada a conquistar un año después la Copa de Europa. En sus filas tenía cuatro internacionales: Holger Hieronymus, Manfred Kaltz, Horst Hrubesch y Felix Magath; y no tuvo un camino más sencillo hacia la final comparándolo con el de su rival.
Su inicio fue tituveante ante el Utrecht holandés al que derrotó en su feudo por 3 goles a 6 tras perder en Hamburgo por 0-1 y superó por la mínima al Girondins de Burdeos. Los triunfos en su estadio fueron facilitando al Hamburgo el acceso a las siguientes rondas como ocurrió ante el Aberdeen escocés y el Neuchâtel Xamax suizo. En las semifinales apeó al modesto Radnički Niš de Yugoslavia. Tras caer por la mínima en terreno balcánico, venció con solvencia en el partido de vuelta por 5 goles a 1.
El IFK Göteborg dominó a lo largo del partido de ida de la final y se impuso justamente por la mínima al Hamburgo. Disputado bajo una fuerte y pertinaz lluvia, los suecos comenzaron con fuerza desde los primeros compases del partido desperdiciando Tord Holmgren la primera clara oportunidad de gol. Las desgracias para los locales se fueron acrecentando según transcurría la primera mitad. Así en el minuto 9, la estrella del IFK, Torbjörn Nilsson, se lesionó tras una dura entrada de Jakobs y tuvo que abandonar el partido minutos después. Y el otro ariete sueco, Tommy Holmgren, tuvo también que ser sustituido por lesión en el descanso. El Hamburgo, en cambio, fundamentó su juego en una disciplinaria y dura zaga defensiva para detener los ataques locales.
Lejos de amilanar sus propias ‘desgracias’ al conjunto sueco, Eriksson mentalizó a sus jugadores para asediar durante los segundos 45 minutos la portería de un Hamburgo que renunció al ataque. La voluntad del IFK Göteborg tuvo su recompensa a falta de tan sólo tres minutos para el final, cuando Tord Holmgren aprovechó un buen pase de Hysén y sorprendió a un Stein descolocado.
El partido de vuelta de la final de la Copa de la UEFA contempló una mayúscula sorpresa al imponerse a domicilio y contra pronóstico el IFK Göteborg sobre el Hamburgo por 0 goles a 3. Los alemanes, que se habían prácticamente asegurado la Bundesliga el sábado anterior, se vieron superados en todo momento por los jugadores semiprofesionales suecos en una noche gris para su delantera debido a la inoperancia de Hrubesch y que tuvo como mejor ocasión un disparo al poste de Hartwig. Mediada la primera mitad, en un rápido contragolpe Dan Corneliusson adelantaba al IFK al rematar de volea en el segundo palo un centro pasado desde la banda izquierda.
En la segunda mitad, el IFK se aprovechó del desconcierto y la impotencia del Hamburgo para sentenciar el partido con rápidos y peligrosos contraataques. En uno de ellos, Torbjörn Nilsson lograba el segundo gol tras plantarse sólo ante el meta Stein al que batía con un disparo raso junto a la base del poste izquierdo. Cuatro minutos después, Fredriksson conseguía el tercer gol al transformar un penalti con que fue sancionada una falta de Hieronymus sobre Torbjörn Nilsson dentro del área. Triunfo inapelable del IFK Göteborg que se llevaba el primer título continental hasta Suecia.