
El equipo colchonero era entrenado por Luis Aragonés y contaba en sus filas con el pichichi del campeonato liguero, Hugo Sánchez, que fue el encargado de anotar los goles del conjunto del Manzanares, en el minuto 24 de penalti y en el minuto 54 para poner el 2-0 a favor de los madrileños. Recortaría distancias para los leones Julio Salinas, pero no fue suficiente y finalmente el trofeo no se movió de la capital de España. Era la sexta Copa que llegaba a las vitrinas del Atlético de Madrid, después de ocho años desde su último título.
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